El maquillaje, tu mejor aliado antes y después del ciclo

Los cambios hormonales que se producen durante tu período pueden provocar una disminución en los niveles de progesterona, esto bloquea las glándulas sebáceas y causa que la piel se te ponga grasa, que aparezca el excesivo brillo en el rostro y finalmente el acné. Pero tranquila, traemos algunos consejos que te ayudarán a lidiar con esto.

Antes de entrar a maquillar nuestra piel, tenemos que purificarla.

Para la piel grasa, los productos de higiene femenina pueden ser aliados o enemigos. Aunque es muy importante mantener la piel limpia, el exceso de agua y jabón puede resecarla y provocar que el cuerpo genere más grasa intentando compensar el efecto. Por eso, debemos limitarnos a lavar la cara dos veces al día: por la mañana y por la noche. Cuando los cambios en la mujer producen piel grasa hay que ir un poco más allá del jabón neutro. Los productos de higiene femenina más recomendados por dermatólogos son las aguas micelares y los jabones con antiséptico.

Queda claro que no queremos añadir más grasa a la piel, pero es indispensable mantenerla hidratada. Para lograr un buen equilibrio hay que elegir cremas libres de aceite, que tengan una base de agua o gel. Una buena solución también podría ser optar por los sérums. Estos productos tienen una textura más ligera y aportan la hidratación necesaria. Tip extra: No sólo importa qué producto te pongas, sino cómo te lo apliques. Coloca porciones pequeñas con ligeros toques sobre el rostro y distribúyelas siempre de abajo hacia arriba. Así lograrás aprovechar al máximo su efecto.

Nada es más importante que la protección contra los rayos UV. Hoy en día existen protectores llamados “toque seco” o “fluidos” que son mucho más ligeros que los habituales. Esas opciones son las más adecuadas para contrarrestar el efecto graso y mantener una textura ligera en la piel durante los días de cambios en la mujer.

El exfoliante no debe usarse a diario, pues actúa a nivel profundo y puede favorecer los daños en la piel. Sin embargo, para la piel grasa es un gran producto de higiene: elimina células muertas y limpia los poros. Elegir exfoliantes faciales suaves una o dos veces por semana es lo mejor para combatir los síntomas del periodo menstrual. Una vez que la piel vuelva a su aspecto normal habrá que espaciar las sesiones a cada quince días.

Lo primero que debemos cuidar es que los productos que usemos para maquillarnos no aporten más brillo al rostro, lo segundo, las tácticas que disimulen el efecto.

Una vez más, el maquillaje que elijamos debe ser oil-free, pero hay diferentes opciones y cada una tiene sus ventajas. Usar polvos compactos nos asegura un efecto mate, ligero y fácil de retocar. Pero si lo que buscamos es cubrir imperfecciones al máximo, una base líquida sin aceite es la mejor elección. Aunque su textura sea más pesada, es la indicada para unificar tonos cuando hay cambios hormonales en la mujer. Una BB Cream puede ser la solución. Por un lado, su combinación en un solo producto proporciona un efecto de maquillaje natural. Además, estos productos contienen ingredientes más compatibles con pieles grasas o mixtas.

Las mejillas y párpados pueden causar un efecto visual muy favorecedor como parte del maquillaje para piel grasa. Para asegurarnos de que funcionen a nuestro favor hay que evitar las presentaciones en crema y optar por los polvos. La mejor elección para sombras y blush son los polvos minerales, que absorben la grasa y refuerzan el efecto matificante. Además, aplicar una pre base o primer sobre los párpados ayudará a evitar que el color adquiera un aspecto agrietado, manteniendo un efecto de maquillaje natural.

Muchas marcas han desarrollado productos de higiene femenina o especiales para maquillar la piel grasa. Uno de ellos es el agua termal, que funciona como fijador del maquillaje y nos evita tener que retocarlo frecuentemente. Por último, recomendamos los papeles secantes o de arroz. Estos aliados son perfectos para usar cuando veas que tu piel amanece con más grasa.